sábado, 4 de julio de 2009

REFUERZO VERBAL Y NO VERBAL

Refuerzo verbal y no verbal

"Una sonrisa vale más que mil palabras." Continuamente, en nuestra vida diaria, nos topamos con actitudes de la gente que nos sorprenden sin ponernos a pensar ni por un momento, que hemos sido nosotros los que las hemos propiciado.

Veamos un caso práctico "El Sr. Pariente se siente siempre a disgusto porque no tiene verdadera comunicación con su familia. Al llegar al trabajo la secretaria jamás lo saluda y las personas que trabajan con él rinden menos cada vez".

Analizando las causas de este drama, que está llevando al Sr. Pariente al borde del suicidio, llegamos a la conclusión de que por 20 años el tal señor ha estado leyendo el periódico en el desayuno, ignorando por completo los comentarios de su familia y esto ha provocado, después de aproximadamente 11,525 intentos de diálogo, un mutismo completo para con él, Al llegar a su trabajo, todavía absorto en las noticias del día, solamente 1,918 veces ha dejado a la secretaria con el saludo en la boca. Ni siquiera la mira, refunfuña por la crisis de energéticos o por el alza de precios.

Por 25 años ha estado premiando a sus mejores empleados con trabajos extra y los resultados, como es de esperarse, han sido desastrosos.

El problema real del Sr. Pariente, ha sido la falta de reforzamientos adecuados, tanto en su familia como en su trabajo, para lograr incrementar actividades que a él le agradaban, y no disminuirlas como ha venido sucediendo.

Qué diferente hubiera sido todo, si diariamente se hubiera interesado por los comentarios familiares y los hubiera reforzado con diálogo, o si en lugar de cruzar, literalmente, por su oficina sin ver a nadie, hubiera alabado el perfume de las flores que la secretaria acababa de poner, aumentando así su conducta; o si hubiera premiado a sus empleados con sueldo extra en lugar de trabajo extra.

Bueno, al Sr. Pariente sólo le queda suspirar con el "hubiera" pero...¿a nosotros?

Esta habilidad nos ayudará a saber qué mecanismos operan en la producción de distintas conductas en los participantes y cómo poder incrementar las conductas positivas y disminuir las negativas. Diferenciaremos entre los mecanismos que operan para aumentar la frecuencia de una conducta, a los cuales se les ha llamado refuerzos, y a los mecanismos que operan para disminuir la frecuencia de una conducta, a los cuales se les ha llamado castigos y extinciones.

El refuerzo puede darse de dos formas: Refuerzo Verbal, dado pro medio de una palabra estimulante, (contestar "muy bien" a la respuesta de un participante) o
Refuerzo No - Verbal, dado por medio de un gesto estimulante (el asentimiento o la sonrisa satisfactoria del instructor, o aún más, la simple mirada puede indicar al participante que va por el camino correcto.

I.- Mecanismos que operan para aumentar la frecuencia de una conducta.

1. Refuerzo positivo.- Se ha llamado Refuerzo Positivo a todo estímulo que cuando se añade a una situación aumenta la probabilidad de que repita la respuesta.

Ejemplo: si cuando un integrante del equipo participa en clase, el instructor lo felicita, lo esta reforzando positivamente. Este participante directamente participa y otros lo harán de manera directa.

2. Refuerzo negativo.- Se ha llamado Refuerzo Negativo a todo estímulo que cuando se elimina de una situación aumenta la probabilidad de que se repita la respuesta.

Un instructor se enfrenta con un grupo "asombrosamente pasivo", la mayoría de los participantes han obtenido muy bajos promedios. Preocupado por incrementar la participación de los integrantes, les da la opción de hacer un trabajo para aumenta su promedio, logrando con esto, de manera simultánea, incrementar la actividad y productividad de los participantes y hacer desaparecer la situación desagradable de un bajo promedio.

Hay que recordar que el efecto del reforzador consiste siempre en aumentar la probabilidad de que la conducta ocurra.

Es importante tomar en cuenta para el Refuerzo, los siguientes puntos.

• El refuerzo se analiza siempre en función de quien lo recibe y no de quien lo da.

• El orden de "primero acción y luego refuerzo" es requisito indispensable para que verbalmente aumente la frecuencia de la respuesta. Ejemplo: No podemos decirles a nuestros participantes al empezar el curso que todos tienen"10", porque tal vez muy pocos o ninguno, cumplirán con los objetivos.

II.- Mecanismos que operan para disminuir la frecuencia de una conducta.

1. Castigo.- Cuando queremos disminuir la frecuencia de una conducta, podemos dar un castigo para lograrlo. Es muy importante tener presente que "el castigo" no es recomendable en la educación, porque puede bloquear la participación de los integrantes.

2. Extinción.- Otra forma de disminuir la frecuencia de una conducta es ignorarla por completo (éste fue el caso del Sr. Pariente).